
CANNABIS MEDICINAL Y ALZHEIMER
El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa progresiva que afecta principalmente a personas mayores, aunque también puede presentarse en individuos más jóvenes en raras ocasiones. Caracterizada por el deterioro gradual de la memoria, el pensamiento y las habilidades conductuales, el Alzheimer interfiere severamente en la capacidad de una persona para llevar a cabo las actividades diarias. Los síntomas iniciales suelen incluir olvidos leves y confusión, pero a medida que la enfermedad avanza, las personas pueden perder la capacidad de mantener conversaciones, reconocer a sus seres queridos y realizar tareas básicas.
Esta devastadora condición tiene un impacto global significativo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 55 millones de personas en todo el mundo padecen demencia, y el Alzheimer representa entre el 60% y el 70% de estos casos.
Frente a este desafío, el uso de cannabis y sus componentes, como el cannabidiol (CBD) y el tetrahidrocannabinol (THC), ha surgido como una posible vía para aliviar los síntomas del Alzheimer. Investigaciones recientes sugieren que el cannabis podría ofrecer beneficios terapéuticos, desde la reducción de la inflamación cerebral hasta la mejora de la neuroplasticidad. Este artículo explora cómo el cannabis está cambiando el panorama del tratamiento del Alzheimer y ofrece una nueva esperanza para los afectados y sus familias.

CEPAS INDICADAS
Se recomienda cepa de nivel similar de THC y CBD. Se recomiendan cepas ricas en pineno, linalool y limoneno.
FORMATO Y POSOLOGÍA
Aceite (vía sublingual): Útil y seguro por la mayor duración del efecto y fácil administración. Se recomienda iniciar las tomas a la noche con la persona acostada, haciendo una titulación lenta y usando dosis bajas: aceites de altas diluciones (1/100), iniciando con una gota que debe aumentarse lentamente en función de la respuesta y tolerancia hasta lograr el control de los síntomas.
Cogollo (vía vaporizada): Vía de administración solo para usuarios que no controlaron síntomas con el aceite y cuentan con un profesional que evalué la respuesta. Iniciar con una bocanada de cannabis rico en CBD a 180°C, esperar cinco minutos y evaluar el efecto; si continua la sintomatología, realizar otra, aumentando la cantidad en función de las necesidades de cada organismo.
Té (vía oral): Esta vía de administración posee un gran potencial antiinflamatorio gracias a que contiene cannabinoides ácidos. Es recomendable la ingesta de una o dos tazas de té por día. Para prepararlo, se realiza una infusión de 1/4 de cucharadita de té de cogollos en una taza de agua hirviendo.
Cogollo fresco (vía oral): La ingesta de cogollos frescos recién cosechados aporta una gran cantidad de cannabinoides en estado acido, que poseen propiedades neuroprotectoras, antiinflamatorias y antioxidantes. Se pueden ingerir directamente o bien en ensaladas. Se recomienda realizar dos ingestas al día: en la mañana y en la noche.
TRATAMIENTO TRADICIONAL
El tratamiento tradicional para el Alzheimer se centra en aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida de los pacientes, ya que actualmente no existe una cura para la enfermedad. Los tratamientos incluyen medicamentos y terapias no farmacológicas:
Medicamentos
Inhibidores de la colinesterasa:
Donepezil (Aricept): Se usa en todas las etapas del Alzheimer.
Rivastigmina (Exelon): Se utiliza para el tratamiento de la demencia leve a moderada.
Galantamina (Razadyne): También se emplea en etapas leves a moderadas.
Estos medicamentos funcionan aumentando los niveles de acetilcolina, un neurotransmisor involucrado en la memoria y el juicio.
Memantina (Namenda):
Usada para tratar la demencia moderada a grave.
Funciona regulando la actividad del glutamato, un neurotransmisor que, en exceso, puede contribuir a la muerte celular.
Combinación de medicamentos:
Donepezil y Memantina (Namzaric): Esta combinación se utiliza en etapas moderadas a severas.
Terapias No Farmacológicas
Terapias cognitivas:
Estimulación cognitiva: Involucra actividades y ejercicios diseñados para mejorar la memoria, la resolución de problemas y las habilidades de comunicación.
Terapia de reminiscencia: Se centra en la discusión de experiencias y eventos pasados para mejorar el estado de ánimo y el bienestar psicológico.
Terapias ocupacionales:
Ayudan a los pacientes a mantener su independencia el mayor tiempo posible enseñándoles a realizar tareas diarias y adaptar su entorno para mayor seguridad y facilidad.
Apoyo psicológico y social:
Grupos de apoyo: Para pacientes y cuidadores, proporcionando un espacio para compartir experiencias y recibir apoyo emocional.
Terapia conductual: Para manejar problemas como la agitación, la depresión y la agresividad.
Manejo de Comorbilidades
Hay comorbilidad cuando dos o más trastornos o enfermedades ocurren en una misma persona, al mismo tiempo o uno después del otro. Tratar otras condiciones médicas que pueden agravar los síntomas del Alzheimer, como enfermedades cardiovasculares, diabetes y problemas de audición y visión.
Estilo de Vida y Bienestar
Ejercicio físico: Regular para mantener la salud cardiovascular y la función cerebral.
Dieta saludable: Rica en frutas, verduras, y grasas saludables como las del pescado.
Estimulación mental y social: Actividades que involucren a la persona, como juegos, lectura y socialización, pueden tener beneficios cognitivos.
Cuidados y Apoyo a Largo Plazo
Cuidadores profesionales: Pueden ser necesarios a medida que la enfermedad progresa.
Centros de día y residencias especializadas: Proporcionan un entorno seguro y estructurado para aquellos en las etapas avanzadas de la enfermedad.
El tratamiento del Alzheimer es multidisciplinario y adaptado a las necesidades individuales del paciente, con un enfoque integral que incluye tanto tratamientos médicos como apoyo psicológico y social.
ACCIÓN TERAPEUTICA DEL CANNABIS

Existen numerosos estudios acerca del comportamiento del sistema endocannabinoide en la enfermedad del Alzheimer. Varios estudios en modelos animales de enfermedad de Alzheimer han encontrado mayor expresión de receptores CB2 en la microglia (células que sostienen y nutren la red neuronal), se ha observado que la activación de este receptor redujo los niveles de factores neurotoxicos y mediadores proinflamatorios y disminuyo los niveles de deposito amiloides. Asimismo, el bloqueo de receptor CB2 produjo incremento en el deposito de proteínas, aumentando así las lesiones en el sistema nervioso central.
También se ha demostrado mayor presencia del receptor CB2 en humanos que conviven con esta afección. Se cree que la mayor expresión de este receptor actuaria como un mecanismo compensatorio para prevenir la inflamación y, consecuentemente, el daño neuronal, lo que se traduciría en una progresión mas lenta del deterioro cognitivo, mejorando la calidad de vida.
Por otro lado, existen estudios que dan cuenta de la menor concentración del endocannabinoide anandamida en áreas afectadas, lo que podría producirse por un agotamiento en el tono endocannabinoide debido a la cronicidad de la alteración. En este sentido, el uso de derivados de la planta de cannabis podría convertirse en una posible estrategia terapéutica para esta condición.
En modelos animales, el CBD demostró capacidad protectora contras las agresiones inflamatorias típicas del Alzheimer y mejoro el deterioro cognitivo. Asimismo, el uso conjunto de CBD y THC preservo la función de la memoria y redujo la inflamación de un modo mas efectivo que ante el uso de los cannabinoides de forma aislada. También se ha demostrado que el THC puede inhibir la degradación de acetilcolina, un neurotransmisor fundamental en el proceso de la memoria. Ademas, existe evidencia de que los cannabinoides, a través del estimulo de receptores del proliferador activado de peroxisoma (PPARs), ejercen acciones antioxidantes, lo que podría contribuir a prevenir que se expanda el daño cerebral.
En general, las familias de quienes utilizan derivados de la planta de cannabis para combatir los síntomas del Alzheimer constatan mejoras en el descanso, así como también refieren que las personas se encuentran de mejor humor, con menor tendencia a la agresividad y aumento del apetito, lo que mejora notablemente la calidad de vida de quienes conviven con esta enfermedad.
INTERACCIONES
El cannabis posee interacciones metabólicas con algunos antidemenciales, fármacos antipsicoticos y benzodiacepinas, por lo tanto su uso en conjunto requiere revisión de la dosis y debe ser realizado bajo el seguimiento de un profesional.
